tic tac tic tac entra en la Mazmorra
La puerta se cerró tras de si. Su Señor sentado al fondo de la Mazmorra observaba.Le había permitido llevar a cabo una sesión de juegos , mientras él tranquilamente la miraba.
En el centro de la Mazmorra estaba el sumiso, ella se acerco, lo miro. lo empujo contra la silla,cayendo sin poder sujetarse a nada. Tenia las manos atadas.
Se acercó y le desato las manos para volvérselas a atar a sus pies. Se coloco tras de él y retiró la silla, haciendo que cayese hacia delante de rodillas.
Le gustaba mirarlo así. Un chasquido al aire rompió el silencio de la Mazmorra...acarició al sumiso, preguntándole si se iba a portar bien. Él asintió, puesto que tenia en su boca una mordaza que no le dejaba más que babear...
Volvió a sonar de nuevo el gato que tenía en sus manos azotando la piel, suavemente al principio.
"Sabes, deseo tu sangre" le dijo ella, pensando en su Señor.
Comenzó a azotarlo con más vehemencia, a un lado y a otro, deseaba ver como iba cayendo...se acerco de nuevo y lo acarició, cogió una aguja y la pasó por su espalda haciéndole unas lineas en vertical de las que poco a poco comenzó a salir sangre. Volvió a pasar el filo metálico a a cada lado del pubis haciendo una diminuta incisión de las cual broto de nuevo el liquido rojo y caliente...cada vez estaba más excitada... Lo cogió del pelo , tiró hacia atrás y lo tumbó boca arriba , desatándolo.
Acercó una cuerda y comenzó a atarlo, iba a suspenderlo en el aire, justo un momento antes de subirlo, le devolvió la visión, deseaba que el la viera disfrutar del dolor que ella le estaba provocando. Suspendido en el aire, boca abajo comenzó de nuevo a azotarlo, veía su mirada, le excitaba ver la mirada de dolor.
Ella se puso bajo de el, gotas de sangre iban cayendo poco a poco...lo balanceó haciendo un dibujo con la tinta roja, sobre el suelo ...cogió una copa y la acerco a su pubis, del cual aun salia un hilo fino, la fue llenando poco a poco...ofreció la copa a su Señor.
Le indicó que debía hacérsela beber al sumiso. Se levantó y se acercó de nuevo al sumiso, le quitó la mordaza y le dió de beber la sangre.Le hizo lamer su sangre.
"Basta" dijo su Señor, "tráeme la copa". Ella volvió arrodillándose ante Él ofreciendosela de nuevo. La cogió y derramo sobre su cuerpo el resto de sangre que quedaba. Ella cubierta de sangre agradeció a su Señor el acto besando su mano y sus pies.
tic tac tic tac sal de la Mazmorra
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