Tic tac, tic tac… entra en la Mazmorra…
Inquebrantables deseos se entremezclan con miedos y pasiones
… se abre la puerta a la mazmorra.
Esta oscuro, silencio… sus ojos apenas distinguían que había
ahí dentro. De repente se cierra la puerta tras su espalda, un pequeño gemido
sale de sus labios.
Una voz, profunda y muy suave , su Amo.
-Qué ves Sayara…?
Sentía un miedo que le disparaba la adrenalina y provocaba
en ella un estado de excitación.
-Descríbeme que ves sumisa, vuelve a decir la voz de su Amo
en la oscuridad.
Poco a poco van iluminándose zonas de la mazmorra, ella con
voz entrecortada comienza a enumerar los objetos que en ella ve.
Ahí al fondo puedo ver una Cruz de San Andrés…la disposición
de la mazmorra le hace pensar que se encuentra en un lugar grande.
Justo enfrente se ilumina otra zona, un potro…al lado una
mesa , pero no cualquier mesa. Es de madera con una placa fría sobre ella, en
las esquinas argollas y en el centro unas correas. La observa , siente miedo y
excitación.
Continua observando inquieta sin saber que ocurrirá.
-Esclava, dime que ves ahora, esos objetos pequeños….
Al fondo se ilumina una pared, parece como un taller… en
ella se exponen dildos de diversos tamaños, látigos, cadenas, correas, fustas,
gatos, sondas, agujas….agujas piensa , y se estremece al pensar el miedo que le
provoca un simple filamento de metal… tiembla …
Él nota como su respiración se acelera… “Elige dos objetos de los que hayas visto
esclava.”
Sin pensarlo demasiado elige la Cruz y la fusta…
Por su cabeza se pasa el pensamiento de estar atada a la Cruz,
casi lo desea…pero de repente sin saber como se encuentra atada a la fría mesa.
Su respiración vuelve acelerarse.
Siete como las correas la atrapan apretándola, las cadenas,
queda inmovilizada con sus manos sueltas, pero sin poder mover nada más, la
respiración vuelve a acelerarse más y más
Una extraña tranquilidad se rompe tras comenzar a ver que
algo baja del techo.
Lo ves? Esta bajando hacia ti esclava, una mesa con miles de
agujas que se clavaran en tu cuerpo. Lo deseas, deseas ese placer.
La mesa va bajando poco a poco, su respiración se acelera
cada vez más.
“La tienes justo a 40
cm de ti, sabes que miles de agujas atravesaran tu carne, provocando un placer
inigualable… ahora a 20 cm, 10cm…lo deseas? Esclava contesta…”
Rompe a llorar sin
saber que decir, por un lado esta muy excitada por otro tiene pánico, miles de
agujas están a punto de clavarse en su cuerpo, arde en deseos de chillar y lo
hace, llora… su rostro refleja angustia y a la vez una dulce expresión de
placer, nota como pierde el control y se orina encima…
“Lo deseas, justo a hora están a cinco centímetros de tu
piel, siéntelas “, le dice Él, “mira como cada una de esas frías agujas
atravesaran tu cuerpo, desgarrando la piel y sangraras …lo deseas esclava?”
Grito ahogado de pánico sale de su garganta…Si…responde con
miedo… su rostro por primera vez se desencaja
sabiendo que miles de agujas la atravesaran.., siente como todo su sexo
se moja cada vez más, está a punto de estallar en un torrente de placer mezclado con diversos sentimientos…no puede
soportarlo más y lanza un gemido
mientras se corre para su Amo….
Tic tac tic tac...Sal de la mazmorra….
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