De camino a...

Tic tac tic tac...Entra en la Mazmorra

La liberación de la mente hacía nuevos caminos reflexionando, buscando en aquellos recovecos en los que nadie entra y sin embargo tu entraste, donde los sentidos se alzan.

Absorta en sus pensamientos, miraba por la ventana, no prestaba demasiada atención a su alrededor, las palabras sonaban lejanas, la música la llevaba a otro lugar , recordando el roce del gato sobre su piel, se estremeció pensando en Su Señor, y rozó con su mano su pecho. Miró su reloj y se dio cuenta que se había hecho tarde,era casi mediodía  Se levantó y dejando la bebida a medias, se fue a su casa. Pensaba en la mazmorra , en como notaba el cuero en su piel, seguía distraída volviendo una y otra vez sobre el recuerdo de la máscara  y la sangre cayendo gota a gota.

Recordó que tenía que hacer una llamada, descolgó el teléfono y se dispuso a marcar cuando llamaron a la puerta. Se pregunto quien llamaba con tanta insistencia, no esperaba a nadie,cuando abrió la puerta Él le clavó la mirada fijamente , sin decir una palabra.

- Mi Señor , dijo sin saber bien que decir.
- ¿No me invitas a pasar esclava?

Por supuesto pensó ella haciendo un ademán. No sabía que hacía allí a esas horas, no esperaba que Él fuese a buscarla , así de repente. Entraron dentro y ella trato de decir algo, pero él no la dejó, la cogió del pelo, se lo retiró, le puso el collar y le dijo " recoge tus cosas, nos vamos"

Ella se dispuso a cambiarse de ropa pero él no la dejó, "solo recoge tus cosas, tienes 5 minutos", cogió una bolsa y comenzó a meter algo de ropa, una falda, medias, botas, pantalón  camiseta...mientras él la seguía con la mirada y se paseaba por las estancias,se oían sus pasos y la respiración de ella, se divertía al verla como trataba de ir lo más rápido posible.

- ¡Vamos, estas tardando mucho perra!.



 Cuando hubo terminado, el cogió la bolsa, la abrió y tiró al suelo toda la ropa,quitó unas cuantas cosas y dejo las medias, la falda, las botas y los juguetes, poco más.

Cogió las llaves, la bolsa y salieron camino del coche.

-Sube, quítate esos pantalones que llevas puestos.
El abrió la bolsa y sacó el arnés, le indicó que se lo pusiera.

Estaba abrumada,no entendía nada, condujo hasta llegar a una gasolinera a las afueras de la ciudad. En ese momento le tapó los ojos....

¿Que desea Mi Señor?

Encadenada a la Cruz,  notaba como las manos de Su Señor jugaban pasando las uñas una y otra vez haciéndola estremecer, la mordió en el cuello hasta que un grito de dolor salió de sus labios. Noto como los pinchos se clavaban en su cuerpo haciendo brotar pequeñas gotas de sangre, gemía de dolor y placer ante cada azote de Su Señor, entregándose por completo hasta saltar de sus ojos lagrimas, un punto llevado al estremecimiento y la locura.Le retiró el arnes.
Una lluvia dorada caía sobre ella, haciendo desaparecer la sangre...Las soltó de la Cruz, y ella cayó a sus pies. La penetro postrada a cuatro patas...así la deseaba, como una perra...

-¿De quien eres esclava?
-Suya Mi Señor

Acaricio a su esclava susurrándole al oído que descansase un rato, aun quedaban dos días por delante en la Mazmorra,le tendió la mano y la condujo a una estancia , donde le ordeno que se echase en la cama,cogió una de sus muñecas y la ató a la forja de la cama,Su Señor se tendió a su lado...aún deseaba más de su esclava...

Tic tac tic tac...Sal de la Mazmorra.