Tu cuerpo desnudo, un lienzo vacío
mirarlo tan solo, pecado divino,
poder decorarlo, qué gran desafío.
Sentirlo y amarlo es mi destino.
Cera, dolor y un poquito de hielo,
tus pechos, dos soles redondos y fríos.
Tu rostro, una estrella caída del cielo
que llora una lágrima que es como un río.
Brocha que te azota, pincel hiriente,
se va la sonrisa, queda el esbozo.
No llores mi amada, mi cuadro viviente,
tu cuerpo y mi mano la llave del gozo.
Acabo mi obra, pintor obseso,
solo un detalle para acabarlo,
Una caricia, un te amo y un beso
y por siempre jamás deseo mirarlo.
Gracias Ned Starck por tu poesia.... :)
Preciosa poesía. Este es uno de esos pocos textos que he leido, que me hubiera gustado crearlo yo.
ResponderEliminarGracias selene por mostrarlo aqui.