La entrega de una sumisa es algo que ha de salir de forma natural, con calma , sin prisas, con tiempo, dejando sus espacios y respetándolos.
Creando conjuntamente ese espacio de confianza y respeto.
Hay cosas que no se imponen, que no se piden, el experimentar y conocer a la otra persona hace que surja sin más, llega un momento en el que tu lo das y eso es placentero para ambos.
Conocer a tu sumisa, hacerla sentir, hacerla feliz, dejar que sea ella y tu guiarla y llega un momento que el Amo decide que, cuando, como, pero todo ello sin prisas, desnudando por dentro.
Y el deseo es mucho mayor.
El Amo debe de saber cuando ayudar a la sumisa a dar el paso siguiente, a veces puede darle miedo. Y ahí si el Amo puede forzar ciertas cosas por estar seguro de que ella necesita de esa ayuda, a veces un pequeño empujón hace falta para seguir caminando por estos lares, porque a veces nos bloqueamos y necesitamos esa guía.
La entrega ha de ser pausada, voluntaria y deseada. Las prisas no son buenas.
La comunicación, sinceridad y confianza es fundamental, aquí ambos aprendemos el uno del otro .
Un buen Amo ha de saber cuando dejar espacio para que la sumisa se de cuenta de que en realidad lo que el Amo dice es lo que ella siente. Cuanto más espacio y más veces suceda , más conseguirá el Amo, que la sumisa no dude y ella misma se dará cuenta y la entrega será más natural.
Sin descuidar nunca y observando como ella asume esas decisiones.
Mi sumisión es tuya.
Muy de acuerdo...calma y paciencia, sobre todo en los comienzos, todo tiene sus tiempos. Confianza en quien te guía, porque sabe lo que hace y cuando debe hacerlo.
ResponderEliminarBesos de esta princesa y andaré por aquí con tu permiso.
Perfectisima entrada, es "EL PROCEDER" en mayusculas como lo lees, la manera adecuada de hacer las cosas. La naturalidad, la confianza, el dialogo, lleava todo a la complicidad, al entendimiento y a que las cosas surjan espontaneamenta.
ResponderEliminarMuchisima suerte y sobre todo, disfruta!
MaestroPurpura