jueves, 24 de marzo de 2011

Desayuno en Granada....



Lo primero que vio Marina al abrir los ojos fue la Alhambra. Desde la cama de la habitación tenía unas vistas magnificas, al Alcazar.. apenas si había dormido dos horas, pero se sentía bien. Se quedó ensimismada observando el paisaje, sin percatarse de que él no estaba a su lado.

El olor a café recién hecho la sacó de su ensimismamiento, miro a su alrededor y vio que en esa magnifica cama redonda estaba completamente sola.  Se incorporo un poco y desde la misma lo vió a él.

El loft era un lugar acogedor, arriba una estupenda cama redonda situada justo en el centro de la estancia , un ventanal con  vistas la Alhambra.. desde la cama podía verse la parte de abajo un salón muy minimalista con apenas decoración, muebles de wengé, un enorme chaise-longue en tonos nacarados que le daba cierta calidez. 


Al fondo una barra americana y la cocina, todo se podía ver desde la cama.

 Entraba luz por todas partes, ya que el loft  tenia unos grandes ventanales que dejaban pasar los primeros rayos de luz de la mañana dándole un aire más cálido a las estancias.

Hector estaba preparando café. Había sido una noche especial. Llegaron bien entrada la madrugada, habian ido a un concierto de U2. al palacio de deportes.

Hector y Marina se conocieron hacia unos meses en la estación del tren.

 Ella iba de viaje hacia Alicante a pasar unas vacaciones con unas amigas, que la esperaban allí. Cuando subieron al tren, sus asientos quedaron uno frente a otro.

Desde el primer momento que la vió , Hector no podía dejar de mirarla, la mirada de esa mujer era dulce pero perturbadora. Pensó para si mismo " que habrá tras esa mirada, tan limpia, tan dulce, tan bella, pero que parecía ocultar algo" 

El viaje era largo, algo más de 4h. Marina se percató de que él no dejaba de mirarla y se sonrió para sus adentros. A la hora de viaje, ella decidió irse a la cafetería, no aguantaba más estar allí sentada . 

Hector se levantó y la siguió, después de pedir un café, ella iba mirando el paisaje. Hector se acercó y 
le dijo:

- Bonitas vistas.- dijo no solo refiriéndose al paisaje.
-Si mucho- contestó Marina sonriendo.

Al cabo de cinco minutos comenzaron a hablar, música,sexo, cine, teatro... compartían gustos similares. Pasaron más de una hora hablando sin parar, escuhandose el uno al otro  con un juego de miradas muy sutil que indicaba esa atracción y una tensión sexual más que evidente.

Sin saber como Hector le susurro al oído, " desearía que me dieses aquí mismo tus braguitas".
Marina lo miro con cara de cierto asombro y se echo a reír.

 No podía estar pasandole eso, viajando en la cafetería de un tren y que un completo desconocido, con el que había entablado una más que sugerente, excitante y sensual conversación le estuviese pidiendo su ropa intima.  Pero la seguridad de sus palabras, su gesto , su mirada, no sabía bien porque pero hizo lo que él le pidió.

Marina se giró para ir al baño y el la detuvo susurrándole de nuevo al oído , "no, aquí mismo".

Lo miró fijamente a los ojos y sin saber muy bien como comenzó a deslizar su mano por la falda,dejando poco a poco caer por sus piernas las braguitas. 

Marina estaba entre avergonzada y excitada, apenas si había gente en la cafetería, el camarero y tres personas más que parecían estar en sus cosas.

Miró a su alrededor, y continuó deslizándolas poco a poco. El la miraba sonriendo, con una mirada picara.

Las dejó caer justo a la altura de sus tobillos, se agachó y deslizando primero un pie , luego el otro, las recogió. Se levanto despacio y mirándole a los ojos las cogió , las depositó su mano y se las dió.

Le había producido tal excitación aquella situación, que notaba como su coño estaba humedecido.Se sentía avergonzada, excitada, atraida...pero le había provocado sin ser consciente de ello un placer  intenso.

La cogió de la mano y se la llevó al baño del tren.. la hizo pasar , cerró la puerta tras de si y la apoyo mirando hacia la pared, y poco a poco fue subiéndole la falda y rozándole el coño. Marina estaba cada vez más excitada, tanto que no pudo evitar correrse. Hector desabrocho su pantalón y la penetro por el culo follándosela con cada vez más fuerza, y tapándole con una mano la boca, ella dejando escapar gemidos sin poder resistirse...

Así se conocieron, en un tren. Se despidieron en el anden y Marina pasó una semana en Alicante. Su última noche, de veraneo salieron a cenar todas y después a tomar unas copas. Cerca de las 3 de la madrugada se acercaron a un pub, Alicia, una de sus amigas había propuesto ir allí, por lo visto el ambiente era muy alternativo y las animó a todas a tomarse la última...

Entraron al pub, había mesitas a los lados y una enorme pista central de baile, varias barras y estaba lleno de gente. Cuando fueron a pedir una copa Marina se fijó en un grupo de gente , al fondo, estaban sentados riendo, y lo vió a él. A aquel desconocido que le había pedido sus braguitas en el tren. Se quedo mirando y se sonrojó.
Él la vio de lejos, sus miradas se cruzaron. Se levantó y se acerco a saludarla. Se pusieron a charlar animadamente como en el tren. 

Marina sentía una atracción hacia el , su voz, su mirada, que no podía explicarse..la invitó a sentarse en el grupo donde el estaba. Ella aceptó.

Hector le presentó a la gente. Había algo que la perturbaba.. el se fue a pedir otra copa y ella se quedo hablando con Helena, una mujer que aparentaba mucha menos edad a pesar de sus 38 años.

- Tú también eres sumisa?-le preguntó.
-Perdón? . dijo Marina
- Si, Hector es un buen amigo de hace años y pensé que eras su sumisa- le dijo con voz muy dulce
- Pués,ahmmsss - se quedó sin saber que decir.

Marina no entendia absolutamente nada. Quién era ese extraño del tren, porque le preguntan si era sumisa.. dónde estaba, todas esas preguntas pasaron rápidamente por su cabeza.
Helena se percató de la situación y le dijo " tranquila , no sabia que ..." 

Fue una noche extraña , le habian pasado en esa semana cosas que no sabia como explicar, a su vuelta a Granada, volvió a encontrarse con Hector en el tren.

- Vaya, parece que nos vamos siguiendo- le dijo él.
- Si, eso parece- contestó ella sonriente.

De vuelta a Granada Marina no pudo contenerse , ya que no dejaba de darle vueltas a su conversación con Helena. Y le pregunto que era eso de sumisa, quienes eran esas personas.... él se quedó sorprendido. Ella le explico lo que le preguntó Helena la noche anterior..comenzaron a hablar de D/s, el le dijo que desde que la vio en el anden algo en su mirada le había atraído, durante el trayecto Marina sintió como el poco a poco iba desnudándola por dentro, esa conversación tan intensa le excitaba, ella se sentia atraida por un deseo hacia el de complacerle

Así es como conoció a su Amo...

Marina, miró a su alrededor, el estaba abajo con el café. Apenas llevaban dos meses viéndose desde su primer encuentro.

 La noche anterior fueron al concierto de U2. Él le había indicado que solamente llevase un finísimo tanga hecho a base de cuerdas bajo el vestido...una vez en el concierto, entre la multitud la cogió por sorpresa y metió la mano bajo el vestido tirando suavemente del tanga, ella empezó a mojarse, mientras que le susurraba al oído · "córrete Marina".
 Hizo lo que le indicó, se corrió allí mismo, entre tanta gente, una y otra y otra vez, no podía ocultar su mirada de placer.. "quiero oírte gemir".

 Marina siguió corriéndose y comenzó a gemir entre la multitud, había tanto ruido que apenas la gente si les prestaba atención, pues estaban más pendientes del concierto.. pero ella sintió una vergüenza que no podía controlar, se dejó llevar y comenzó a gemir, mientras el iba acariciando su coño... algunas personas de alrededor se percataron de la situación.. pero ella no paró hasta que él se lo indicó.

 Bajó las escaleras. Estaba desnuda..lo miró sonriente y fue a por una taza de café, pero el no la dejo. 

- Hoy Querida, hay desayuno especial- le dijo con un tono profundo.

La beso por el cuello, la cogió del pelo y la abofeteó una vez, preguntándole "deseas un desayuno especial querida"

Ella asintió con la mirada.

 La sentó sobre la barra americana y con las piernas muy abiertas le pido que se corriese como una buena Puta.
 Ella lo miraba, más bien con una mirada perdida de sumisión, sabiendo que le estaba causando un placer absoluto aquella situación. Se corrió una vez, y le continuó pidiéndole más..la abofeteo de nuevo, y volvió a correrse.. su flujo caía y el lo recogió en un vaso.

Marina estaba cada vez más excitada. 

Dejó el vaso a un lado, y cogiéndola por los pezones la obligó a ponerse de rodillas...debajo de la barra, el se sentó en la silla cogió una tostada de pan y untó el flujo de Marina en ella, mordió un trozo y le preguntó.. "quieres", ella asintió"..o prefieres un café con leche..." 

 "Sumisa,- le dijo -si quieres ese café con leche tendrás que conseguirla"...deseaba esa tostada ese café .. la cogió del pelo y le puso la polla en la cara , ella empezó a lamer y besar los cojones , suave, despacio al principio. Hector no muy conforme con ello se levanto de la silla, la cogió del collar e hizo que se pusiese a cuatro patas, la monto como se monta una perra, la penetro por el culo sin avisarla , ella profirió un grito entre mezcla de dolor y placer que hizo que se mojase aún más.

Tiro de su pelo hacia atrás mientras se la follaba y le abofeteo de nuevo la cara.

- Deseas ese café, Puta- le dijo el jadeante
- Si Amo....

 Dejo de follársela por el culo..la dejó así 5 minutos a cuatro patas jadeando.. Hector sirvió una taza de café y lo dejó en el suelo. Se acerco a ella , volvió a abofetearla una vez, dos y le metió toda la polla en la boca, y empezó a follársela, diciéndole "sumisa, saca toda la leche y no derrames una sola gota" 

Ella empezó a mamársela cada vez con más fuerza, de tanto en tanto él la azotaba y le tapaba la nariz unos segundo. Cada vez más excitada Marina no podía dejar de lamer intensamente la polla de su Amo, deseaba su leche....a punto de correrse el se retiro y se corrió en la taza de café que había dejado en el suelo.

Marina se quedo mirándolo, deseando que  su leche llenase sus labios..pero no fue así. 

La cogió del pelo y le dijo " ahí tienes tu cafe con leche , perrita mía, bebetelo" . Marina, se inclinó hacia la taza de café y comenzó a lamer el contenido, el por detrás comenzó a azotarla.  Diciéndole , "no te corras aún " 

Estaba tan excitada , que deseaba correrse y beber la leche a la vez.....el se sentó de nuevo en la silla observándola...casi que le resultaba humillante.. Marina se sentía excitada y avergonzada , pero eran unas sensaciones que le gustaban.

 Cuando bebió la mitad del vaso, le indicó que parase, con una mirada de él ella se acerco y dejo su cabeza entre los cojones de su Amo. 

 La acarició el pelo y volvió a meterle la polla en la boca.. aún deseaba correrse dentro de ella, le follo la boca de nuevo y mientras que llegaba al orgasmo y empezó a correrse la iba abofeteando.

 Marina se sentía algo descolocada por la situación pero no dejaba de tragar la leche de su Amo.

- Puedes correrte sumisa, pero deberás hacerlo en esta tostada- le dijo él divertido

Marina así lo hizo, su mirada era de placer y excitación , se corrió sobre la tostada ... todo su flujo cayo sobre ella.. él la acaricio, la cogió fuerte del pelo y le pregunto " quieres desayunar sumisa?"

Ella asintió, y el cogiendo la tostada se la acercó a los labios de su sumisa dándole a morder un trocito

La dejó en un plato en el suelo , y acercándose por detrás le ató las manos. 

 Corto a pedazos la tostada y le indico, "ya puedes comértela sumisa"...ella no sabia muy bien como hacerlo, pero, se sentía como una perra ante su Amo. Volvió a inclinarse y empezó a comer la tostada...

- Por cierto sumisa, limpia bien mi polla- le dijo él acercándose a ella

Marina iba comiendo y limpiando la polla, lamiendo la leche que aún quedaba en ella...cuando terminó ese desayuno tan especial, le desato las manos, la beso y le pidió que la acompañase a desayunar... sobre la mesa había un plato de fresas con nata que el sabia que tanto le gustaba a ella...














1 comentario:

  1. Excelente relato, verdaderamente me ha gustado infinidad, gracias por compartirlo.

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